El Lago Caburgua es un lago de origen glaciar, el cual posee unas aguas extremadamente cristalinas, es bastante popular en periodos estivales, constituyéndose en dos balnearios llamados playa negra y playa blanca, ambos ubicados en su orilla sur, pero en temporada baja es un agrado visitarlo y recorrer sus playas ya con poca gente turisteando.
El lago recibe su nombre del mapudungun Kafürwe, “Lugar donde se escarba”, debido a su peculiar forma.
Ya hace tiempo tenia planeado junto a un amigo visitar y remar este lago a través de toda su orilla, circunnavegándolo completamente. Por tratarse de un lago de tamaño pequeño, pensamos que podemos lograrlo cómodamente en un par de días. Así que presentada la ocasión no lo pensamos dos veces, cargamos nuestros equipos y nos trasladamos al lago.
Ruta Completa del Recorrido
Día 1 -Tarde, pero seguro-
Ya entrada la tarde, comenzamos a remar desde las cercanías de playa negra, a pesar de haber partido un poco tarde, como es verano, aun contamos con la ventaja de más horas de luz.
Algo de viento soplaba agitando un poco las aguas, pero nada de cuidado. Remamos tranquilamente contemplando las pudientes casas de veraneo en la orilla este. Aun el cielo luce completamente despejado, con muy pocas nubes flotando en el. Luego que se terminan las casas, aparecen paredes de roca que se suceden por varios cientos de metros, así remamos hasta alcanzar una playa donde desagua un estero, que viene desde el valle de renahue, ubicado en el parque Huerquehue.
Acá acampamos en una playa de arenas finas, ya con escasa luz de día, y aprovechamos de comer algo. Luego en silencio contemplamos la apacible semblanza del lago, mientras se esfumaba la ultima luz del día, así que sin mucho mas que hacer nos fuimos a dormir en medio de una agradable noche.
Día 2 -El muro, y la playa de arenas blancas-
Amanece despejado completamente y el día promete ser hermoso, desayunamos unos huevos revueltos con café y quedamos listos y dispuestos para la jornada que se viene, la idea es llegar al fondo del lago y volver por la orilla oeste hasta playa blanca.
Así que entusiasmados por el día tan hermoso que nos tocó, desarmamos campamento y a media mañana ya estábamos en el agua remando en un apacible lago. En una parte, una gran pared de roca se alza desde las aguas hasta unos 20 metros en vertical, dando la impresión de que se caerá al agua esa pared gigante en cualquier momento.
Ya en un par de horas de remado alcanzamos el fondo del lago, un lugar con una gran explanada producto del desagüe del rio blanco que vierte sus aguas en este punto al lago Caburgua Por este sector también pasa el camino que une la localidad de Reigolil con Cunco, pasando por el lago del mismo nombre.
Así que aquí desembarcamos y nos bañamos en el lago, la temperatura es alta, así que es un deleite bañarse en este lugar, las aguas son extremadamente cristalinas y el baño lo disfrutamos mucho. Convenimos en que a futuro este seria un buen lugar de campamento, así que seguro volveremos algún día.
Luego de disfrutar en lugar y descansar una hora aproximadamente, ya decidimos subirnos a los kayaks mejor, pues la jornada que queda es bastante larga.
Cruzamos remando desde la desembocadura del rio hasta la orilla oeste del lago, y pasamos por un lugar llamado Llanqui Llanqui, y seguimos remando por la orilla hasta llegar a una gran playa de arenas blancas donde decidimos parar para preparar el almuerzo y descansar por ultima vez antes de remar el tramo final.
Acá en este lugar nos dimos cuenta de que había un muro de piedra que nos llamo la atención, pues no se veía ninguna otra construcción cercana. Sin mucha demora sacamos el equipo de cocina y preparamos unos tallarines con salsa Alfredo, mientras se cocinaban aprovechamos de remojarnos en las turquesas aguas del lago.
El sol quema fuerte y es un agrado darse un chapuzón en estas circunstancias. El almuerzo está listo, así que comimos y descansamos una media hora antes de partir.
Ya son como las 4 de la tarde y tenemos calculado estar en playa blanca en unas 2 a 3 horas más, así que debemos apurarnos.
El remado transcurre tranquilo, a través de orillas con rocas y pocas playas, también se ven pocas casas de veraneo por esta orilla, algunas caídas de agua aparecen para romper la monotonía de las orillas con rocas.
Y luego de un par de horas de remado ya teníamos a playa blanca a la vista, afortunadamente con muy poca gente en el lugar ya que estamos en temporada baja, pero con un delicioso clima de verano aún.
Así que una vez que llegamos sacamos los kayaks del agua y cargamos todo el equipo en el vehículo, y le dijimos adiós al lago caburgua, al menos por ahora.
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