Muy cerca de Santiago, está el gran embalse artificial de Rapel, alimentado por las aguas de los ríos Tinguiririca y Cachapoal. En el extremo oeste del embalse está instalada la central Hidroeléctrica Rapel, de la cual nace el río Rapel.
Un cálido domingo veraniego, mi amigo Kostero me invito a descender este poco conocido río, el cual llega hasta el mar y desemboca cerca del poblado de Navidad.
Así que, desde las cercanías de la central en el sector de Pueblo Hundido, comenzamos a descender este río. El río es muy tranquilo, con aguas de hermoso color, y buenos paisajes, muchos álamos y sauces acompañan nuestras remadas, los espinos adornan algunas escarpadas laderas.
El caudal del río es regulado por la central, y a veces es escaso, siendo necesario muchas veces bajarse de los kayaks y arrastrarlos un par de metros para poder seguir avanzando.
Encontramos varias playas de arenas a nuestro paso, y en una de ellas y a la mitad de nuestro recorrido, paramos y nos dimos el gusto de comernos un rustico asado con la carne empalada y asada directamente sobre las brasas.
Prácticamente las riberas del río están despobladas hasta el sector del pueblo de Rapel, en donde cerca de sus defensas fluviales, dimos por finalizada la travesía, todo esto en medio de la oscuridad, ya que se nos hizo un poco tarde. Pero de todas maneras pensamos volver algún día, no muy lejano, quizás a recorrerlo nuevamente hasta el mar, llegando al poblado de navidad en la barra.
Ruta Completa del Recorrido
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