El Parque Nacional Laguna del Laja está conformado principalmente por el volcán Antuco, la laguna y el río laja, el cual mucho más adelante, en las cercanías de Los Angeles, entrega sus aguas para formar el popular Salto del Laja. La laguna laja debe su origen a la erupción que hizo el volcán Antuco en 1853 que elevó el nivel de la laguna Laja en veinte metros debido al apresamiento en el sector del desagüe y que la convirtió en la laguna más grande del país.
Hace algún tiempo, junto a un amigo, ya teníamos planeado recorrer esta laguna. Y apenas se nos presentó la oportunidad, no lo dudamos dos veces en lanzarnos a la aventura de recorrer sus riberas. Así pacientemente esperamos el mes de octubre, cuando suponemos ya no habrá tanta nieve y frío, que nos pudiesen complicar nuestra próxima soñada travesía.
Para nuestra sorpresa y alegría, no fue así, y aun quedaba bastante nieve en el lugar. A pesar de que el clima nos obligó muchas veces a modificar nuestro itinerario, fue una maravillosa experiencia remar en este reinado de dulce y fría desolación.
Día 1 -Bienvenida de granizos –
Luego de recorrer más de 500 kilómetros aproximadamente desde Santiago, ya estamos en el parque nacional laguna del laja, hermosas cascadas adornan el camino vehicular antes de llegar a la administración de Conaf, se trata de el salto Trubunleo y Velo de la Novia.
Al llegar a la administración de conaf conversamos con el guardaparque para recabar información sobre la laguna y registrar nuestro ingreso. El guardaparque fue muy amable y de mucha ayuda al informarnos mejor acerca del lugar, y nos permite hacer un mejor análisis de la ruta a seguir.
Luego de ese trámite, nos fuimos a la orilla de la laguna, con la intención de acampar, para descansar y así partir mañana temprano a nuestra esperada travesía.
Hay mucha nieve en las orillas, mucha mas de la que pensamos, y una densa neblina se deja caer en horas de la tarde, impidiendo la visibilidad más allá de 20 metros.
Armamos campamento, preparamos una once, y de repente comienza a granizar. El clima se muestra bastante desfavorable para nosotros, pero decidimos esperar a que mañana no esté tan malo, así que a dormir no más.
Ruta del recorrido completo
Día 2 -Ahora bienvenida nevada –
Luego de desayunar, salimos de la carpa a ver como estaba la cosa, pero no pintaba nada bien, el volcán Antuco se veía cubierto de nubes, así todo esto en medio de un frio que calaba los huesos.
Analizando un poco la situación, finalmente decidimos partir, ya que al menos no hay lluvia, y teníamos la referencia de que a eso del mediodía la zona se despejaba.
Cargamos nuestros kayaks y nos lanzamos al agua, a remar en dirección norte, apegados al borde oeste de la laguna. Navegamos un poco intimidados por la baja temperatura del agua de la laguna, estamos conscientes que una caída o volcamiento en estas aguas, sería bastante peligroso, a pesar de que vamos vestidos con traje de neoprene.
Así con cautela comenzamos a remar, luego de repente comienza a soplar un viento un poco incómodo, y en vez de despejarse como esperábamos, se cubrió aún mas el cielo.
Ya las aguas comienzan a agitarse y el panorama no pinta bueno, evaluando la evolución del clima, y a mucho pesar porque habíamos remado muy poco, decidimos entrar en un brazo de la laguna y esperar que mejoraran las condiciones.
Así que así entramos y armamos nuestro campamento al lado de un estero que desembocaba en la laguna.
La poca visibilidad que tenemos de todas maneras nos permite apreciar un paisaje espectacular, podemos ver grandes cumbres nevadas y otros paisajes invernales, que nunca antes habíamos visto en las travesías que habíamos realizado.
En horas de la tarde salimos a caminar y recorrer el lugar, empezó a caer nieve, dándole un toque especial al ambiente. Nada que hacer, solo estar en la carpa, esperando a comer algo para luego descansar, luego nos dormimos con la esperanza de que el día de mañana las cosas mejoren.
Día 3 -Sol y más sol-
Finalmente se despeja el día de hoy, y podemos apreciar la transparencia de las aguas de la laguna. Así que con ánimo renovado, luego de desayunar y cargar nuestros kayaks, comenzamos a desplazarnos por las tranquilas aguas de la laguna.
Salimos del brazo en el que acampamos y entramos a la parte mas expuesta de la laguna, algo de viento apareció, pero nada de cuidado todavía. Seguimos navegando con rumbo norte, la meta de hoy es entrara a recorrer el brazo medio de la laguna, mejor detallado en el mapa del recorrido más arriba publicado.
Entramos y llegamos al fondo del brazo y montamos el campamento junto a otro estero que desembocaba en este lugar. A simple vista podemos ver enormes truchas que se pasean por las cristalinas aguas de la desembocadura del estero.
Nos dedicamos a secar un poco el equipo mojado con la nevazón, a comer y mas tarde recorrimos el lugar.
Día 4 -Topamos fondo-
Luego de una reparadora noche de sueño, vemos con alegría que el día sigue tan hermoso como el anterior, completamente despejado.Desarmamos nuestro campamento y ya estábamos listos y dispuestos para llegar al fondo de la laguna, en el extremo norte.
Así que en una corta remada de unas 3 horas, ya estábamos en nuestro destino. Repetimos nuestro ritual de armado de campamento y subimos a los cerros accesibles del lugar para contemplar la vista. Felizmente las vistas desde este lugar y con este día despejado, son sencillamente, espectaculares.
Día 5 -El viento manda-
Partimos un poco tarde en la mañana y comenzamos a remar, ahora devolviéndonos hacia el sur.
Al salir del brazo norte de la laguna un desagradable viento comenzó a levantarse y a agitar las aguas de la laguna. Cada vez olas más grandes reventaban sobre la cubierta de nuestras embarcaciones, haciendo la navegación bastante complicada.
Hemos remado muy poco, y me temo que deberemos buscar una orillar para recalar y esperar a que se calme un poco el viento. Así que a muy pocas horas de remar ya estábamos de nuevo en una orilla de la laguna, aprovechamos de tomar un café caliente y comer algo.
Podemos apreciar una significativa diferencia, entre las riberas de la laguna, siendo la ribera que recorrimos anteriormente (la ribera oeste) bastante más rica en vegetación, y la ribera en la que navegamos ahora (la ribera este), es mucho más árida, casi carente de vegetación.
Esperamos en vano largas horas, pero finalmente y ya tarde, el viento no amainó, así que decidimos armar nuestro campamento porque ya oscurecerá más tarde.
Nos fuimos a dormir un poco desilusionados por el lento avance del día. Luego al anochecer el viento cesó completamente, así que planificamos una salida de madrugada mañana, a ver si recuperamos el tiempo perdido.
Día 6 -Navegación nocturna-
A eso de las 5am ya estábamos despiertos y desayunando, esperamos comenzar a remar mas rato y alcanzar el extremo sur de la laguna el día de hoy.
Así que comenzamos a cargar nuestro equipo en los kayaks en medio de la oscuridad total, asistidos por nuestras linternas frontales. Luego comenzamos a remar en medio de una laguna tranquila y oscura.
Tuvimos un gran avance por toda la ribera este, y a eso del mediodía comenzó a levantarse nuevamente el desagradable viento que nuevamente nos obliga a refugiarnos.
Solo que esta vez pudimos avanzar bastante, y casi llegamos al final sur de la laguna, de todas maneras, quedamos conformes con lo que hemos remado el día de hoy. Ahora debemos aplanar una terraza para montar el campamento, esto debido a que llegamos a una playa con bastante pendiente.
Almorzamos y a la tarde subimos por el filo de un cerro hasta alcanzar una altura importante, desde donde apreciamos vistas espectaculares, del volcán Antuco y se veía prácticamente toda la laguna.
Día 7 -Ultimo día y buena despedida-
Con el animo de terminar nuestra travesía, nos preparamos para la jornada de hoy, y como ya es costumbre seguir los mismos pasos, desayunar, desarmar el campamento y cargar nuestros fieles navíos.
Sigue hermoso y despejado el día al igual que los anteriores, analizamos que estamos muy cerca del lugar de donde partimos, y en un par de horas podríamos llegar.
Pero la tentación de recorrer un poco más nos ganó la mano y decidimos explorar los recodos de la zona sur de la laguna, para poder terminar el recorrido completo de la circunnavegación.
Así remamos tranquilamente con rumbo sur, con el volcán Antuco dominando el paisaje a nuestra derecha, luego de tocar fondo al sur, comenzamos a devolvernos por la ribera oeste, en la cual a la distancia podemos apreciar el camino vehicular que va hacia el paso internacional Pichachén, y posteriormente a Argentina.
Mas adelante con gran asombro pudimos apreciar a un hermoso ejemplar de zorro culpeo, que nos acompañaba desde la orilla y avanzaba junto a nosotros, no se quién era más curioso si nosotros de él o el de nosotros. Así se mantuvo siguiéndonos desde la costa por al menos un par de kilómetros, hasta que finalmente se aburrió de nosotros y dió media vuelta.
Ya entramos en la parte final, y nos acercamos más y más al lugar de donde partimos, ya lo podemos ver a la distancia, así que de esta forma concluimos este singular paseo.
A eso del mediodía llegamos donde inidiamos la travesía y comenzamos a cargar nuestros kayaks y equipos al vehículo, nos sentimos un poco cansados por todos los días que hemos remado anteriormente, y aún nos espera un largo recorrido hasta Santiago.
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