Desde el poblado de Los Lagos tuve la oportunidad de dejarme llevar por las correntosas aguas del río Calle Calle, el cual tiene su origen en el Lago Riñihue. En este lago, lugar donde nace, toma el nombre de río San Pedro, luego al llegar al poblado de Los Lagos, cambia su nombre a Calle Calle. Su nombre proviene de la voz mapudungun Calle, que significa planta iridácea, y su repetición (Calle Calle) quiere decir abundancia de aquellas flores.
Ruta completa del recorrido
Y al comenzar a remar y a alejarme de las miradas curiosas de los pobladores, el río San Pedro se va amansando y despoblando lentamente. Adornado por una hermosa vegetación que tapiza sus riberas, vegetación típica del ecosistema del bosque valdiviano. Un tanto más adelante un desfile de amarillentos álamos anuncian la llegada del otoño, algunas imponentes estructuras de cemento abandonadas al borde del río aparecían de repente ante mis ojos.
Mas adelante y en la mitad del recorrido prácticamente, aparece un antiguo viaducto que cruza por sobre el rio, ubicado en las cercanías del poblado de Antilhue, el cual al igual que otros caseríos que están presentes en sus riberas, luce un tanto decadente. Estos poblados vivieron su época dorada en tiempos cuando el antiguo ramal que iba desde Los Lagos hasta Valdivia transportaba pasajeros, y hoy como muchas cosas en esta región, yacen un tanto abandonadas y cargadas de dulce nostalgia. Ahora en estos días, el tren solo funciona como transporte de carga.
Mas delante de este camino acuático aparece el balseo de San Javier, donde cruzan vehículos de una orilla a otra por medio de una barcaza. Ya lentamente comienzan a aparecer los mejores paisajes de la travesía al llegar a la zona de la cordillera de la costa, hermosos bosques adornan las escarpadas laderas de los cerros, aparecen algunas playas de arenas que invitan a descansar un rato, y no puedo negarme a esa invitación.
Así hago una pausa para comer algo, estirar las piernas e hidratarme, miro el reloj y aun puedo descansar unos minutos, ya que estoy relativamente cerca de Valdivia. Luego de esta pequeña pausa debo continuar mi viaje, ya que tengo las horas de luz contadas. Comienzo a remar y en un par de horas, ya comienza a cambiar el paisaje drásticamente, la presencia humana es más que evidente, embarcaciones de gran tamaño y un antiguo tren abandonado se puede observar a la entrada de Valdivia, antes de cruzar el mítico puente sobre el río Calle Calle.
Ya el sol comienza a ocultarse cuando cruzo el puente, felizmente pude llegar con el tiempo justo. En las cercanías del terminal de buses pude dar por finalizada mi travesía, un maravilloso recorrido de 50 Kms aproximadamente, que me dejo bastante agotado, y me tomo todo el día, ya que partí como a las 8am y terminé casi a las 8pm.
Pero todo ese sacrificio valió la pena ya que este es un recorrido maravilloso, absolutamente recomendable.
Galería de Imágenes
